La verdad es que la historia de la seguna esposa de Enrique VIII es una de mis favoritas y desde que la conocí (tal vez hace pocos años , pero sobre todo este año) no ha dejado de fascinarme.
Segunda esposa del Rey Enrique VIII de Inglaterra y madre de la reina
Isabel I (apodada como la Reina Virgen), tal vez nunca se imaginó que pasaría a la Historia y que sobre ella correrían ríos de tinta .
Porque sí. Ana Bolena ha sido protagonista de infinidad de libros, novelas, óperas e
incluso series y películas (Los Tudor), pero a pesar de este protagonismo creo que
no hemos llegado a entender la importancia que esta mujer tuvo dentro de su época así como del constante devenir histórico de Inglaterra. Leyendas , miles de historias , rumores ...nada de ello fatal sobre nuestra protagonista , lo que en muchas ocasiones es óbice para que los historiadores puedan dilucidar de manera más o menos exacta quién fue esta mujer y qué papel jugó en la Inglaterra de su tiempo.
Se sabe con seguridad que Ana provenía de una de las familias más nobles de Inglaterra , a pesar de que muchos se esforzaran en asegurar que descendía de una familia de comerciantes que habían alcanzado fama y prestigio por ser buenos en su arte así como en las supercherías.
Para empezar , nada de eso es cierto ya que la segunda esposa de Enrique VIII demostraba su verdadero linaje desde niña . En los Países Bajos llegó a estar bajo la protección de la archiduquesa Margarita de Austria, y el cariño que le tenía esa mujer no pasó desapercibido , de tal manera que nuestra protagonista se hizo un hueco en la corte francesa al servicio de Claudia de Francia , de quien fue dama de honor .
Ana fue la mujer adelantada a su tiempo, la mujer de gran personalidad . Le gustaba componer , cantar , jugar a las cartas , beber, bailar , las reuniones de sociedad ...pero eso sí , detestaba la compañía de otras mujeres pues nunca se llevó muy bien con ellas . Esta mujer era apodada en la corte de su marido como "el espejo de la moda "...así pues , imaginen ustedes . Además , con todo esteo no es de extrañar que el monarca se fijara en ella , aún cuando , éste tuvo en un principio por amante a la hermana de Ana ; María Bolena .
Natalie Portman caracterizada como Ana en "Las hermanas Bolena"(2008). |
Pero de la noche a la mañana Enrique se enamoró de la Bolena , o se encaprichó (cada uno interpretelo como desee) y no paró de acosarla hasta que consiguió desposarse con ella. Para ello , Enrique (rey chulesco donde los haya) tuvo que pedir la nulidad matrimonial , de su primera esposa , Catalina de Aragón ( tía de Carlos I de España, algunos años mayor que él , y con la que tuvo una hija) lo que provocó la ruptura con la Santa Iglésia Católica . De ahora en adelante , Inglaterra pasaría a ser un estado protestante. Y aunque muchos piensen que Ana Bolena estaba en contra de la Iglesia Católica , pues fue ella la que le insistió a su esposo en que el poder de la Iglesia no había de ser ejercido por el Papa , lo cierto es que Ana estaba en desacuerdo con el Vaticano , al que veía lleno de inquina y corrupción pero por el otro lado era una gran devota de la Virgen María y siempre que pudo ayudó a los más desfavorecidos.
De Ana se esperaba que le diera al rey un heredero varón, así puesel matrimonio se consumó pública y privadamente gracias al embarazo de Ana. La reina dió a luz a una niña a la que pusieron por nombre Isabel.
Está claro que para Enrique VIII no fue suficiente Ya tenía una hija de
Catalina de Aragón con la que Ana Bolena tenía roces constantes porque
no quería que hiciese sombra a su pequeña Isabel, pero a él todo ésto no
le importaba: lo que le importaba era tener un heredero. Por lo tanto
Ana estuvo embarazada varias veces más. En unas ocasiones abortaba
prematuramente y en otra ocasión conocida, abortó cuando ya llevaba un
período largo de gestación puesto que el bebé (varón para más inri) ya
tenía nombre: Edward.
Estos abortos fueron el principio del fín para Ana Bolena. Enrique VIII
tenía ya otras nuevas amantes, entre la que destacaba Jane Seymour.
A partir de ahí comenzaron a mover todos los resortes para quitar del
medio a Ana Bolena. Bajo tortura confesaron varios hombres que eran sus
amantes, inclusive su propio hermano. En el complot participó
activamente Thomas Cromwell, un radical y valido cercano de Enrique VIII
que ella había situado en el poder. Fue detenida y llevada a la Torre
de Londres. Fue acusada de adulterio, incesto y alta traición.
Ordenaron que fuera decapitada. Como suele ocurrir en estas ocasiones en
las que las ejecuciones son de mujeres nobles y encima reinas (como
Maria Antonieta en Francia), los detalles del evento son de sobra
conocidos. Enrique VIII fue permisivo...dejando que decapitaran a la
reina a manos de un profesional de la esgrima y con una espada de doble
filo (y no con el hacha) a lo que se dice que Ana comentó: "no tendrá
mucho problema ya que tengo el cuello pequeño. Seré conocida como la
Reine sans teté" (la reina sin cabeza).
A pesar de que se sostenga que el pueblo estaba en su contra, muchos
fueron los que acudieron hasta la torre para darla su apoyo y se acusaba
al Rey y a su amante, Jane Seymour, de preparar este complot contra
Ana.
Una de las estampas más románticas del momento de la muerte de Ana es la
que cuenta cómo el vergudo tuvo compasión de ella y dijo: ¿dónde está
mi espada?, justo antes de cortarla el cuello, para que no se diera
cuenta de nada.
Natalie Dormer caracterizada como Ana Bolena en la serie de origen irlandes "Los Tudor" (2007-2010). |
Otra de las frases más recordadas de este momento es la que se dice que
dijo el arzobispo Thomas Cranmer después de su muerte: "Ha sido reina
inglesa en la tierra y hoy será reina en el cielo", llorando
desconsoladamente.
Ni siquiera le dieron un ataud. Fue sepultada en una tumba sin señalar
en la capilla de Snt Peter and Vincula, a día de hoy conocida y marcada
gracias a unas reformas durante el reinado de la Reina Victoria.
A lo largo de la historia ha sido maltratada por textos e historiadores
e igualmente venerada por otros tantos. Estamos ante una mujer
adelantada a su tiempo y al curso de la historia. Aunque ejecutada por
su propio marido y repudiada consiguió sentar las bases de la Inglaterra
protestante y dar a luz a la que sería la futura reina de Inglaterra,
Isabel I, algo impensable en su momento, pero la vida se encargó de
allanar el camino para que el sueño de Ana Bolena se hiciese realidad.