La dificultad de leer un periódico.

"Ignominia" "debacle ecuménica" "desatino"... estos son algunos de los ingentes epítetos que me vienen a la mente cada vez que me enfrento a mi peor tarea (algo que para nada va en detrimento mio): abrir un periódico. Saben, abrir un periódico no es cosa baladí. De acuerdo, puede que sea muy exacerbada al decir esto, empero dejenme ustedes aducir el porqué y no les parecerán tan inusitados los epítetos utilizados al inicio.
No nos engañemos, cuesta enfrentarse a la realidad. Y eso es precisamente lo que nos muestra cada día el periódico. Una realidad inquina, ramplona y maniqueista. Una realidad (valga la redundancia) real y aciaga. Yo he hecho el experimento con el fin de aseverar lo antedicho. Me he levantado como cada mañana y he ido a comprar el periódico. Y allí estaba ella: la maldita crisis ecuménica, esa que en los postreros cuatro años ha destrozado miles y miles de hogares. Pero no, hoy no es lo único relevante. Hoy también hay otras noticias (¿execrables quizás?)  noticias verbigracia son el caso del fundamentalista noruego, un chiflado que ha provocado el óbito de un número ingente de jóvenes totalmente inocentes, el accidente que se ha producido entre dos trenes en un país europeo (no recuerdo muy bien dónde) o el caso de corrupción en el PP, dónde Camps hace un inmenso denuedo por quedar como el más probo de todos los políticos dimitiendo.Y para más inri , me apercibí también de que la joven Amy Winehouse está finada , literalmente,( lo que hacen las drogas). Entonces sólo me queda pensar :cuán oneroso me resulta todo esto y cuán maniqueista es susodicho mundo. Uno se levanta una mañana cualquiera y se encuentra con un suplicio sempiterno. Un montón de noticias funestas. Y se le van a uno las esperanzas. Es cierto aquello que decía F.Nietzscche de que la esperanza es el peor de los males pues prolonga el sufrimiento del hombre. Sí, totalmente cierto porque con el panorama que tenemos con tanta crisis, tanta inquina y tanta estupidez, sólo nos queda preguntarnos aquello de: ¿por qué hay tanta tonteria en este mundo? No sé luego me pongo a elucubrar y elucubrar e inclusive acabo pensando que tal vez (en el mejor de los casos) susodichas noticias que nos quitan el sueño a miles y miles de españoles sean espurias. En fin servidora se despide pues me dispongo a sucumbir al peor de mis vicios: leer el periódico que siempre está bien eso de estar informado.