Con 12 años yo era muy distinta. Tímida , reservada , hablaba poco o nada , reía por estupideces , de esas que sólo entendía yo, y disfrutaba leyendo a un señor llamado Darwin y a otro llamado Julio Verne . Era la alumna modelo ,de esas que estaban obsesionadas por parecer un angelito delante de la tutora y una princesita delante de los demás. Una o dos veces se dieron ciertas mentirijillas pero nunca llegaron a superar más que una regañina sin importancia.
No tenía mucha autoestima pero en el fondo sabía que era mejor de lo que me pensaba y ,que un día , y sin saber cómo , yo llegaría a ser alguien importante . Tenía la cabeza llena de tonterías y ya a esa edad yo ya pensaba que tenía treinta años . Me gustaba hacerme la mayor , hablar con personas que habían superado ya los cuarenta años y leer a un tal Miguel Delibes. Me moría de vergüenza cada vez que tenía que decir algo en público , preguntar a alguien que de nada conocía o ir a una tienda sola .Me daban miedo un monton de cosas : los insectos , los niños que no sabían poner acentos , los periodicos del domingo, la oscuridad, la Religión , mi vecina la del quinto y don Fernando , mi maestro de la primaria.
Nunca creí en los cuentos de hadas pero sí que confiaba en que el mundo de los adultos , en su bondad y en su comprensión . (¿¿??). Yo era doña perfeccionista , pasaba desapercibida excepto para mis profesores que andaban de aquí para allá poniendome de paradigma a seguir y no tenía casi amigos excepto tres o cuatro y el resto eran autores de novelas que me sacaban veinte años o más .Así era yo con doce años , la extraña chiquilla que andaba en busca de algo grande , no sabía muy bien qué , pero que esperaba que me ocurriera pronto.
Con 19 años yo sigo siendo muy yo , por no utilizar algún adjetivo extraño o que resulte un tanto ambiguo. Soy tímida hasta la patología , río por cualquier tontería( y porque sé que si reir alarga la vida entonces yo quiero ser inmortal ). Ya no cuento mentirijillas sino que a todo el que me caiga mal le cuento mentiras compulsivas , no hablo en público , paso de la gente de mi edad , mantengo conversaciones infantiles con los amigos que las merezcan y hablo de la crisis ( a todos los niveles ) con señores ya entrados en una edad que frecuentan el parque de cinco a seis .Sigo con la cabeza llena de tonterías sólo que ahora estoy peor que antes . Desde que llegué a la edad adulta , de eso hará como un año, me percaté de que la bondad humana es un mero chiste y de que los adultos están locos y merece la pena mil veces más la niñez que ser un niño grande que discute por cualquier tontería. Pero da igual , yo de todas las formas posibles , que para eso existe lo posible , intento ver la bondad en las personas , aun en las más amargadas (aquí se sentirá identificada cierta persona cuyo nombre preferiría ahora no recordar ). Ahora en cierto modo tengo un poco más de confianza en mi misma .No le puedes gustar a todo el mundo por igual. Y se podría decir que en cierto modo me da igual . Ahora soy un poco más realista pero también un poco más irrealista pero eso también me es igual , porque la vida , como siempre , se compone de momentos reales y de momentos que superan la realidad . Ahora he conocido a muchas personas que han estado de paso por mi vida y sé que de todas ellas echo en falta a muy pocas .
Cuando yo tenía 12 años era una niña realmente bonita y loca , que volvía locos a los demás .
Ahora que soy un poco más mayor , y que he visto un poco mejor de qué va el mundo , me he vuelto más niña para no acabar más loca de lo que estaba. Que en cierto modo viene a ser lo mismo.
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