viernes, 31 de enero de 2014

El día que Descartes perdió la cabeza.

Descartes no se volvió loco , no es eso ni mucho menos.
René Descartes (1596-1650)fue un filósofo y matemático francés (el inventor de las llamadas coordenadas cartesianas que traían de cabeza a más de uno de mis compañeros) , fue, digase bien y pronto , uno de los personajes más destacados e ilustres de su época. ¿por qué ? Fácil. Susodicho señor fue el primero en plantear un pensamiento filosófico apartado del teológico , que hasta el momento estuvo imperante . Descartes , aunque con algunas reservas (visto lo que le ocurrió a Galileo), introdujo en su sistema filosófico lo que él denominó la "duda metódica". La duda metódica se entiende fácilmente como el que nosotros seamos seres pensantes , de aquí se extrae su célebre "cogito, ergo sum"(pienso, luego,existo). Este es el principio básico de su doctrina ,el cual ,puede encontrarse en sus "Meditaciones Metafísicas " y en el "Discurso del Método". Puedo dudar de todo, pero no puedo dudar de que dudo , luego existo , al menos , como ser pensante . O como diría uno de mis profesores : el dubitante da indubitablemente consigo mismo como dubitante. Lo mismo da, porque hoy quiero contaros una anécdota sobre este ilustre pensador.

Alla por el año 1649, el pensador aceptó la invitación de la reina Cristina de Suecia(mujer de gran inteligencia y bastante excéntrica para la época), para visitar su corte y trasladarse allí como su consejero y profesor particular (las malas lenguas dicen que también se convirtió en su amante, otros , que sólo daban clases a altas horas de la madrugada ). Descartes no declinó la oportunidad pero hete aquí que el gélido y cruento otoño de Estocolmo le hizo enfermar de una fatal neumonía la cual terminó con su vida meses después. Años después , para ser exactos en 1676, sus restos fueron exhumados del cementerio de Estocolmo y trasladados a París .Durante la Revolución francesa , sus huesos fueron desenterrados una vez más para ser llevados al Panteón . Para quien crea que al fin hallaría la ansiada paz eterna , craso error , pues una vez más , el año 1819, sus huesos fueron llevados a la Iglesia de Saint-Germain-des-Pres. Aquí ya hallaron su reposo eterno. Ahora bien , después de su primer entierro , su cabeza fue separada de su cuerpo por un cortesano que se la guardó para él , con lo que¡Descartes llegó a París sin cabeza!La cabeza que mejor había pensado de toda Europa tuvo sus propias aventuras independientemente de su cuerpo. Pero , el tiempo pone a cada uno en su lugar y en el siglo XIX un científico sueco decidió devolversela a Francia . ¿Se reencontraría al final la cabecita deambulante de Descartes con su cuerpo? No. Pues las autoridades francesas , ajenas a la importancia de lo que supone un descanos eterno, decidieron exponerla de manera separada en el Museo del Hombre de París. Dos cosas se deducen de esto . La primera es que la cabeza del filósofo es de gran importancia antropológica , la segunda y tal vez la más sorprendente (serán cosas del destino), es que, al final , Descartes no necesitaba un cuerpo para demostrar su existencia ; le bastaba con su cabeza . Querido , ¡cuánto habrás tenido que reflexionar sobre tu trágico destino post mortem!Y por último , ¿murió Descartes de neumonía o fue envenenado con arsénico? Ah , eso sí que sigue siendo un misterio.


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