Valiente tontería.

En cierto modo soy como una especie de Mr. Bean.Los que apenas me conozcan se atreven a hacer aquella aserción que dice más o menos:"Esta tia es una antipática total"No se equivoquen , no soy una antipática. Es exceso de timidez combinado con una gran cantidad de torpeza , lo que me hace pensar que le resulto bastante desagradable a la gente de mi edad .Puedo ser aquella típica persona que el primer día de clase (por no hablar del segundo, del tercero y así sigue la cosa)no habla por hablar ni con las paredes porque sabe (y eso en parte es muy inteligente)que no tiene nada injundioso que decir.También puedo ser aquella persona que está esperando en la cola del Mercadona y cuando le llega el turno se pone de los nervios¿por qué? , a saber.(no se rían).   Soy de aquel tipo de personas (no sé, igual quedan pocas)que creen que todo lo hacen   está mal pero que a subrepticias intentan ser perfeccionistas...¡menuda paradoja! pero es que ni aún así creen estar haciendo bien aquel menester en el que se esten dedicando en el momento concreto.En fin, menuda lástima.

Después hay tres o cuatro personas que me conocen en profundidad y ven que , de todas formas, cuando cojo confianza , tampoco soy tan timorata.Entonces pueden interpretarme de las siguientes formas:Habrá quien siga pensando que soy una antipática porque mi punto de vista difiere  al suyo(¡cuán contrita estoy, ¿me es notoria la sorna?)Después habrá quien diga que soy la persona más divertida y la más dulce que han conocido porque ¡vamos a ver ! me preocupo muchísimo por la gente.Eso me hace recordar que a la tierna edad de diez años(cuando aún era yo una niña incauta que no se declaraba mediante cartas)mi madre me obsequió con un billete de cinco euros para que me los gastára en lo que me viniese en gana.¿qué hizo la señorita Andra Mónica?Darselo a un simpático vagabundo sentado en la calle.¿Qué hizo aquel honorable señor?Presumo que gastarselo en bebida porque qué otra cosa.Lo realmente positivo de aquello es que mi madre no se percatara. Pero si lo hizo el año pasado cuando con ese espíritu de la madre Teresa de Calcuta que sólo yo poseo me encuentro a otra simpátiquísima señora  mendigando y con toda mi bondad la hago dueña de un miserable euro.El error vino cuando se lo conte a mi madre.Bueno, soy bastante reincidente.En fin, a lo que íbamos.Después están esa clase de  amigos a los que les cuento todo  porque necesito liberar mi ser de algún que otro problema de gran enjundia que de ningún modo pienso decirles aquí.Amigos para contarles esa clase de problemas que necesitas contar porque a veces no puedes más, la verdad es que no los he tenido(¡cielo santo! me parece que mis pocos amigos me han comenzado a coger inquina por lo que acabo de afirmar.)Bueno, para eso tengo a  mi amigo Manuel con el que a veces me reuno en el parque a eso de las cinco de la tarde y durante media hora le cuento algunas de mis preocupaciones .Él me aconseja lo mejor que puede e intenta prestarme su ayuda.Lo malo es que la pasada semana le hice una , por decir de algún modo , especie de broma desagradable y me parece que  se ha enfadado , pero bien enfadado.La que más perjudicada ha salido he sido yo porque aunque él no lo sepa he perdido a un gran amigo(¿se considera el mi amigo?)Ya no podrémos quedar a eso de las cinco (madre mia, esto parece el enunciado de una canción de la oreja de Van Gogh)en el parque para charlar un rato porque ya que estámos, añado también que , a pesar de que él me considere pueril, era él como aquel gran apoyo que nunca tuve y mucho mejor persona de lo que yo seré jamás.En fin, estos pocos amigos que yo tengo por encima de todas las cosas saben perfectamente que estoy loca y que lo mio no tiene solución posible .Eso en cierto modo me alegra porque así no me tengo que justificar demasiado, empero, ahora lanzo yo una pregunta con esa modestia infantil que tanto me caracteriza,¿Estoy loca o quizás sea tan sólo una excusa para vivir de un modo más feliz ya que durante tanto tiempo lo hice  a la inversa?No se equivoquen , suelo ser la típica chica que con sus amigos sonrie siempre y es esa clase de Mr.Bean que les parece hilarante hasta a las simpáticas bibliotecarias de la calle Mayor y a la que cierta profesora encontro el año pasado en plena calle argumentando de forma realmente irrisoria la idiotez del pueblo ruso(no recuerdo muy bien a qué vino eso pero si que recuerdo perfectamente que aquella profesora comenzo a pensar que yo era un poquito subnormal) no sé esa no soy yo,sólo intento que los demás se lo pasen bien.En fin, mis queridísimos amigos que me sacan de la rutina y que me intentan animar cuando me invade el sentimiento de tristeza.Mis queridísimos amigos que saben que estoy loca perdida y que todo lo que acabo de escribir aquí es un sinsentido(lo siento , no es que este muy inspirada)De todas formas he de darles las gracias por aguantarme y decirte a tí Manuel, que si algún día te enteras de que tengo un blog(aparte de pensar que estoy loqui perdída por lo que acabas de leer)perdones mi valiente tonteria de la semana pasada     (fueron los sentimientos,  te juro que me los guardaré como también me guardo los lloros estúpidos en la oscuridad de mi habitación), no me gustaría perder tu encomio...y esas charlas en el chat que en cierto modo me hacían tan feliz,no sabes cuanto te admiro y lo triste que estoy en estos momentos .Mis más sinceras disculpas... Y, a propósito, ya que estámos me gustaría preguntarle a mi queridísima amiga Olga cuándo diáblos pretende devolverme mi camiseta de los Ramones (¡Qué loca estoy!)