martes, 26 de noviembre de 2013

Será por costumbres kantianas.

Immanuel Kant (1724-1804), es en cuanto a "costumbres", uno de mis filósofos predilectos porque me recuerda endiabladamente a alguien muy conocido mio. Para empezar, don Manuel , no abandonó en toda su vida su pueblo , Königsberg, porque no era amigo de los viajes , pensaba que eran cosa desagradable y porque para desarrollar su gran talento , podía hacerlo en su localidad natal. Una gran ciudad que para él era considerada como un:" lugar conveniente tanto para el conocimiento humano como para el conocimiento del mundo."Aparte de esto, Kant era persona extremadamente ordenada y rutinaria. Cada día se levantaba a las cinco de la madrugada y se dedicaba al trabajo, a las clases y al paseo. A las diez de la noche ya se había acostado si nada se lo impedía. Pero tampoco os creaís que por tener esta "estricta" rutina era un asocial que se quedaba recluído en su casa, sino más bien era bastante amigo de la vida social; con gran frecuencia invitaba a sus amistades a comer , manteniendo con ellos charlas sobre astronomía , literatura , historia , gastronomía , pero nunca charlas sobre filosofía , ¿por qué? Porque a ésta prefería dedicarse en soledad , como buen filósofo.

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