viernes, 7 de noviembre de 2014
El juego de los zahires .
Por aquel camino que nos llevaba a la salida, y nos dejaba toda la realidad de los momentos a nuestro alcance, nos vieron esa vez . Nos vieron juntos y pese a la alegría inicial que aquel instante me produjo, pronto se adueñó de mí el arrepentimiento y la culpa . Ellos creerían que yo era la acompañante de tus mentiras y obsesiones durante los próximos meses , como muchas otras ingenuas lo fueron antes. He de decirte que pese a mi estado de ánimo , no hizo su apariencia esa vez el pensamiento de que mis pensamientos sólo serían para tí, de que se obsesionarían de tal manera con mi condición actual. No comencé a jugar contigo al juego de las obsesiones entonces. Me diste a elegir dónde deseaba pasar la historia de ese día para que tuviera un buen recuerdo de ella , pues cuando los momentos cayeran formando nichos en el cementerio de un olvido cercano , la memoría fuera lo único que los trajera a la vida una vez más , exactamente precisos , exactamente felices y desesperantes. Exactamente inmarcesibles en esa memoría que sería el único templo de mis recuerdos . De los tuyos también. En aquel momento , un momento más tarde de todos los demás precedentes , quisiste saber todo sobre mis obsesiones menores. Es así como planeas introducirte enfermizamente en mi alma . No era una noche de mayo ni de niebla , el sol no bajaba sino que estaba allí presente , delante de nosotros. La noche sería perdición de mi alma dentro de unos meses , pero aún no lo sabía . Para eso tenía que llegar un momento ulterior en el que me confirmarías que deseabas que me quedara dentro de tu historia en una fecha posterior , que aún no ha llegado , que no sé si llegará pero que espero que llegue. Y no falta mucho . Será de noche y no sé si llegará el día siguiente con las misma calma . En realidad las casualidades no existen , las personas que aparecen en tu vida lo hacen por una razón y desaparecen por la misma. Tú empezaste hace poco siendo un zahir , algo así como un concepto idealizado en mi imaginación , alguien con quien me veía en sueños hasta que de los sueños pasaste a mi vigilia. Te obsesionaste . Me lo demostraste hace un número determinado de momentos , que ya son horas y algún día. Pero como nunca es fácil distinguir entre vigilia y sueño , yo tampoco me di cuenta y al principio fuiste para mi un concepto , una idea , un ser físico , una persona , y un alma irrelevante , irrelevante para mis deseos más tristes . Hasta que terminaste ocupando mis pensamientos y vivencias a cada momento , en cada instante . Sabes tú mejor que nadie que somos seres que intentan hacer algo fijo de instantes que se nos escapan de entre las manos para marchare a mundos irreales y de recuerdos inexactos para no volver jamás a nosotros si no es a través del espejo de la memoria. Entonces es cuando a mÍ me ocurrió lo mismo y todo lo demás desapareció volviéndose insignificante si no era relacionado contigo . Buscaste deliberadamente mi obsesión , mi incapacidad de vivir sin ti . Te llevó cuestión de momento . Fue al empezar de un día , de no hace muchas horas , cuando en el seno de un paisaje en el cual aún no bajó el sol hiciste que me quedara contigo mientras que , al otro lado del teléfono , una mujer te preguntaba qué hacías solo , allí , en ese paisaje tan perfecto . La mentiste. Y yo tuve que rescatar tus recuerdos del cementerio de tu olvido y obsesionarme con ellos hasta que el zahir me libere .
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