Cecilia le enamoró . Le enamoró con su metro sesenta y tres de altura , sus cabellos castaños, oscuros y largos y su pasmosa inocencia a la hora de ver la vida . Cecilia le enamoró con sus cafés a media tarde , sus explicaciones ininteligibles acerca de los acontecimientos más cotidianos y porque siempre vio en él esa figura de un padre ya perdido , de un amigo que nunca la abandonaría , al menos , no esta vez. Cecilia le enamoró , sincera y secretamente , por ser tan distinta a las demás , por sus miedos y sus ilusiones Por su inocencia , los secretos a media voz , los días de paseo cerca del mar . No recordó muy bien cuando comenzó a quererla tan terriblemente , pero tuvo que ser desde un principio . No era amor , era esa mezcla de cariño , deseo y buena compañía , mismos sentimientos que tenía con el resto de sus amistades femeninas . Pero ¡ ay , Cecilia ! , ella estaba tan perdida en un mundo que la hastiaba y que al mismo tiempo hacía esfuerzos por amar. Comenzaron a quedar más seguido, en realidad la opción contraria nunca fue un impedimento para él , pero solía ser ella la que se mostraba cautelosa. Su presencia era como la de un río que caudaloso, lleva consigo muchos secretos que pasa repentinamente por nuestro lado , una vez en la vida , sin llegar a ser nunca más igual . Ella era tímida , torpe y le amaba en secreto , eso lo pudo ver desde un principio .
Su cuerpo era ya el de una mujer y su juventud inocente todavía recordaba a la de una adolescente. Sus movimientos y maneras , inseguras , sus ojos pensativos y dirigidos a algún lugar fuera de donde uno se encontraba . Una tarde decidió llevarla al estudio donde él trabajaba . Allí era donde más tranquilo se sentía . Lejos de miradas ajenas , de amigas deseosas de amarlo , de llamadas de una mujer que no sabía dónde estaría hoy . Porque en el fondo lo pactaron . Él le dijo que estaría con Cecilia , hablando entre una cuantas copas de vino y suspiros acerca del sinsentido de la existencia . Así como debía ser . Y entonces ella podría caer ; a las tentaciones y a la aventura , a los desmanes de su existencia , a todo aquello que a la vez la fascinaba y aterrorizaba . En sus brazos , que al mismo tiempo estrechaban su aterrorizado cuerpo ante la situación en la que se encontraba . Cecilia poseía la virtud de la inocencia . Se quedó a su lado , sus cuerpos no llegaron a tocarse más de lo debido . Con la voz temblorosa ella le explicó que el miedo era su peor enemigo , que le agradecía no ser como los demás , que la vida era algo maravilloso en la que cada persona elegía su camino . Entonces él descubrió que su Cecilia , tan tímida como el primer día , no era como las demás amantes a destiempo . Cecilia era sólo Cecilia , un metro sesenta y tres de estatura , una sonrisa tímida que una vez apareció en su vida , una amiga fiel que soñaba en voz alta . Era ya suya , porque en el fondo lo fue siempre .
viernes, 20 de febrero de 2015
Cecilia o la virtud de la inocencia .
viernes, 13 de febrero de 2015
Querido idiota .
Querido idiota :
Mi descanso duró más bien poco , pensé que nunca más volvería a verte . Al principio me preguntaba , incrédula, el porqué , pedía que volvieras una vez más, no sé muy bien a qué , nuestra relación siempre fue más bien rara , taciturna , de descuidos e indiferencias por tu parte , de olvidarte de mis confidencias cuando a tí te parecía más oportuno. Querido e insensato idiota , tardé un par de meses en dejar de decir tu nombre , aún cuando , desgracias de una vida absurda , tenía que llamar a los otros de la misma manera que a tí .Tarde casi un año en dejar de reconocer tu rostro entre todas aquellas personas que cogían el tren un lunes por la tarde o muy entrada la mañana . Hasta comencé a tener conversaciones con hombres entrados en la cincuentena , que se parecieran levemente a tí. Ya ves que raro fue siempre el amor. Pero fue cuando aún nos tratabamos tú y yo , de manera desigual , todo hay que decirlo , cuando trabé amistad con ese maestro de la seducción y el tiempo libre demasiado ocupado , que , cuando se trataba de mi presencia , siempre tenía todo el tiempo del mundo para mí. Se lo he agradecido muchas veces , se percató de mi tristeza y se convirtió en aquella figura consejera que he tenido una vez en la vida y no creo que vuelva a tener la suerte de tener jamás . Se ocupaba y preocupaba . ¡ Qué maravilla! Pensé que todos los hombres serían igual que tú!Fijate si le quería al principio , le quería como no creía que pudiese querer jamás a nadie , nunca más , después del daño que me hiciste durante tantos años . Ahora le quiero más aún , ya sabes , con ese amor que da el pasar de los años , donde no se espera una pasión desenfrenada , donde tan sólo basta con que yo sepa que le quiero , y que lo sepa él , y que quede en el absoluto secreto de nuestros corazones , Fijate si nos apreciamos . Me enseñó muchas cosas , entre ellas a olvidarte a tí , porque quien hiere demasiado no vale la pena de contar con nuestra amistad. Cuán avergonzado se sentiría si supiera ahora , que un día , más bien hace pocas horas , volvía a trabar una desgraciada amistad contigo , que no me dejará volver a ser feliz una vez más , porque , creeme , querido idiota , todo epíteto indigno es poco para tí , llegué a serlo después de tratar contigo . Un día de primavera oportuno al que siguen muchísimos más después , son el bálsamo perfecto para seguir con una vida que tenía la misión de dejar ya , de una vez por todas , las tonterías de amores niños , en un cajón cerrado con llaves . Pero fijate si la locura nos apremia . Y ahora me pregunto , ya sabes , siempre he sido así , a qué vendrá tu repentino cambio . Tantas responsabilidades que tenías siempre . Ay , querido idiota , aún no sabes cuanto le quiero a él , cuanto me pretende él a mí . Porque gracias a tí caí en ésta desgracia y en ésta salvación : el juego de la seducción . Algo que ya estaba escrito .Mi vida no sería otra cosa que los juegos de seducción con idiotas como tú , hasta que le conocí a él , cuando aún nos tratábamos tú y yo , y supe que el amor , igualmente puede que otra vez insensato , tenía otro color , el de la tranquilidad . Pero el destino es desgraciado , apareciste tú otra vez . ¡Cuántas vueltas da la vida!
Mi descanso duró más bien poco , pensé que nunca más volvería a verte . Al principio me preguntaba , incrédula, el porqué , pedía que volvieras una vez más, no sé muy bien a qué , nuestra relación siempre fue más bien rara , taciturna , de descuidos e indiferencias por tu parte , de olvidarte de mis confidencias cuando a tí te parecía más oportuno. Querido e insensato idiota , tardé un par de meses en dejar de decir tu nombre , aún cuando , desgracias de una vida absurda , tenía que llamar a los otros de la misma manera que a tí .Tarde casi un año en dejar de reconocer tu rostro entre todas aquellas personas que cogían el tren un lunes por la tarde o muy entrada la mañana . Hasta comencé a tener conversaciones con hombres entrados en la cincuentena , que se parecieran levemente a tí. Ya ves que raro fue siempre el amor. Pero fue cuando aún nos tratabamos tú y yo , de manera desigual , todo hay que decirlo , cuando trabé amistad con ese maestro de la seducción y el tiempo libre demasiado ocupado , que , cuando se trataba de mi presencia , siempre tenía todo el tiempo del mundo para mí. Se lo he agradecido muchas veces , se percató de mi tristeza y se convirtió en aquella figura consejera que he tenido una vez en la vida y no creo que vuelva a tener la suerte de tener jamás . Se ocupaba y preocupaba . ¡ Qué maravilla! Pensé que todos los hombres serían igual que tú!Fijate si le quería al principio , le quería como no creía que pudiese querer jamás a nadie , nunca más , después del daño que me hiciste durante tantos años . Ahora le quiero más aún , ya sabes , con ese amor que da el pasar de los años , donde no se espera una pasión desenfrenada , donde tan sólo basta con que yo sepa que le quiero , y que lo sepa él , y que quede en el absoluto secreto de nuestros corazones , Fijate si nos apreciamos . Me enseñó muchas cosas , entre ellas a olvidarte a tí , porque quien hiere demasiado no vale la pena de contar con nuestra amistad. Cuán avergonzado se sentiría si supiera ahora , que un día , más bien hace pocas horas , volvía a trabar una desgraciada amistad contigo , que no me dejará volver a ser feliz una vez más , porque , creeme , querido idiota , todo epíteto indigno es poco para tí , llegué a serlo después de tratar contigo . Un día de primavera oportuno al que siguen muchísimos más después , son el bálsamo perfecto para seguir con una vida que tenía la misión de dejar ya , de una vez por todas , las tonterías de amores niños , en un cajón cerrado con llaves . Pero fijate si la locura nos apremia . Y ahora me pregunto , ya sabes , siempre he sido así , a qué vendrá tu repentino cambio . Tantas responsabilidades que tenías siempre . Ay , querido idiota , aún no sabes cuanto le quiero a él , cuanto me pretende él a mí . Porque gracias a tí caí en ésta desgracia y en ésta salvación : el juego de la seducción . Algo que ya estaba escrito .Mi vida no sería otra cosa que los juegos de seducción con idiotas como tú , hasta que le conocí a él , cuando aún nos tratábamos tú y yo , y supe que el amor , igualmente puede que otra vez insensato , tenía otro color , el de la tranquilidad . Pero el destino es desgraciado , apareciste tú otra vez . ¡Cuántas vueltas da la vida!
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