Querido idiota :
Mi descanso duró más bien poco , pensé que nunca más volvería a verte . Al principio me preguntaba , incrédula, el porqué , pedía que volvieras una vez más, no sé muy bien a qué , nuestra relación siempre fue más bien rara , taciturna , de descuidos e indiferencias por tu parte , de olvidarte de mis confidencias cuando a tí te parecía más oportuno. Querido e insensato idiota , tardé un par de meses en dejar de decir tu nombre , aún cuando , desgracias de una vida absurda , tenía que llamar a los otros de la misma manera que a tí .Tarde casi un año en dejar de reconocer tu rostro entre todas aquellas personas que cogían el tren un lunes por la tarde o muy entrada la mañana . Hasta comencé a tener conversaciones con hombres entrados en la cincuentena , que se parecieran levemente a tí. Ya ves que raro fue siempre el amor. Pero fue cuando aún nos tratabamos tú y yo , de manera desigual , todo hay que decirlo , cuando trabé amistad con ese maestro de la seducción y el tiempo libre demasiado ocupado , que , cuando se trataba de mi presencia , siempre tenía todo el tiempo del mundo para mí. Se lo he agradecido muchas veces , se percató de mi tristeza y se convirtió en aquella figura consejera que he tenido una vez en la vida y no creo que vuelva a tener la suerte de tener jamás . Se ocupaba y preocupaba . ¡ Qué maravilla! Pensé que todos los hombres serían igual que tú!Fijate si le quería al principio , le quería como no creía que pudiese querer jamás a nadie , nunca más , después del daño que me hiciste durante tantos años . Ahora le quiero más aún , ya sabes , con ese amor que da el pasar de los años , donde no se espera una pasión desenfrenada , donde tan sólo basta con que yo sepa que le quiero , y que lo sepa él , y que quede en el absoluto secreto de nuestros corazones , Fijate si nos apreciamos . Me enseñó muchas cosas , entre ellas a olvidarte a tí , porque quien hiere demasiado no vale la pena de contar con nuestra amistad. Cuán avergonzado se sentiría si supiera ahora , que un día , más bien hace pocas horas , volvía a trabar una desgraciada amistad contigo , que no me dejará volver a ser feliz una vez más , porque , creeme , querido idiota , todo epíteto indigno es poco para tí , llegué a serlo después de tratar contigo . Un día de primavera oportuno al que siguen muchísimos más después , son el bálsamo perfecto para seguir con una vida que tenía la misión de dejar ya , de una vez por todas , las tonterías de amores niños , en un cajón cerrado con llaves . Pero fijate si la locura nos apremia . Y ahora me pregunto , ya sabes , siempre he sido así , a qué vendrá tu repentino cambio . Tantas responsabilidades que tenías siempre . Ay , querido idiota , aún no sabes cuanto le quiero a él , cuanto me pretende él a mí . Porque gracias a tí caí en ésta desgracia y en ésta salvación : el juego de la seducción . Algo que ya estaba escrito .Mi vida no sería otra cosa que los juegos de seducción con idiotas como tú , hasta que le conocí a él , cuando aún nos tratábamos tú y yo , y supe que el amor , igualmente puede que otra vez insensato , tenía otro color , el de la tranquilidad . Pero el destino es desgraciado , apareciste tú otra vez . ¡Cuántas vueltas da la vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario