Querida Ana,
Creo que hoy más que nunca necesito sincerarme. Pero como de costumbre terminaré por contarte un par de mentiras más para crear ese fantástico cuento que es mi vida. No sabría por dónde comenzar pero yo siempre he sido una persona un tanto especial, en el pésimo sentido de la palabra. Demasiada imaginación. Imaginación que sobra. Imaginación que ahora ya no es imaginación. Fijate , que ahora he de restringir hasta las palabras , las letras , los puntos y las comas par que nada dé lugar a posibles malentendidos , porque los celos van rondando en el ambiente. Por otra parte , y he de serte franca , no paro de pensar en que todos los días son exactamente idénticos entre sí pero con la peculiaridad de que les ronda lo especial en cada uno de ellos. Rutina , aburrimiento, preguntas constantes acerca del sentido de la vida y conversaciones a las tantas de la noche con alguien que poco me debe escuchar ya , aunque siempre está ahí para ponerme obstáculos en el camino. Bendita locura. Cada persona la sufre en su propia forma y unos no deberíamos meternos con otros pues cada uno somos un mundo aparte dentro de un solo mundo. Así es la paradoja porque así es la vida. Unos sufren , otros son felices. Pero lo mágico del sufrimiento , sobre todo cuando se trata del amoroso, es que te vas dando cuenta de cosas en las cuales una persona feliz jamás caería. No sé , creo que sabes a lo que me refiero , a esas preguntas por el sentido de las cosas. Recuerdo que eso es lo que más me rondaba por la cabeza hace un par de meses. Reincido fácilmente. Creo que reincido mejor en la rutina que en el resto de las cosas ,es rutina monótona que tanto de atractivo y prohibido tiene . ¿Lo tiene ? Puede que más de lo que yo crea. Últimamente he oído quejas por parte de una conocida mia , quejas estúpidas. Esas quejas que nunca se atrevería alguien a escribir. Quejas. Y sin embargo ni tan sólo se dará cuenta de que hablo de ella. Pero ella tiene sus problemas , por muy estúpidos que sean , al igual que el resto del mundo. Lo cierto es que hablando de ella se me acaba de olvidar todo lo que tenía que contarte. Me sentía frustrada hace un rato y recuerdo haber dejado la conversación con mi amigo tan sólo para venir a contarte a ti lo que él podía no estar escuchando. Que soy muy compleja , que yo me lo busque , que es mejor así , que la vida es corta , que ojalá fuera más corta , que ojalá fuera más larga , que no tengo que hacer lo que no me guste , que tengo que hacerlo porque me gusta ....eran cosas absurdas pero eran cosas de la vida. Igual que los estúpidos problemas de ella. Con quince años recuerdo haber cometido cosas muy ridículas pero no recuerdo haber sufrido porque pensaba que con el paso de los años vencería todo lo que pudiera hacerme daño. "Cambiaré" , me decía. Y cuando aquel señor se marchó no me apenó en lo más mínimo. Pero pasado el tiempo y con él los años me he dado cuenta de que se han perdido en la rapidez y han pasado el tiempo límite acordado. Algunos sueños se han vuelto realistas otros se han perdido para siempre. Se perdieron muchas cosas , entre ellas las que más me emocionaban . Pero puede ser debido a que eran demasiado surrealistas. Aquella profesora mia , esa tan amargada que odiaba su vida y sus clase y después nuevamente su vida , me dijo tantas veces y en tan pocas ocasiones que yo era maravillosa en no sé qué aspecto , pero te aseguro Ana que no recuerdo en cuál. No fue una de las mejores personas que hayan pasado por mi vida. No me inspiró. Pero fue ella la que me hizo plantearme muchas de las preguntas que más tarde me haría. Después estaba aquella otra mujer , mi modelo a seguir , y el viejo profesor de geografía , él fue el único al que alguna vez le tuve algo de admiración . Pero dejémonos ya de aquél señor , aquella profesora , de ti , de mi amiga y de las preguntas de la vida. ¿Piensas alguna vez que alguien puede engañarte con tan sólo una verdad mal dicha ? Yo siempre. Yo creo que ese es su caso. Actúa con un patrón de conducta idéntico. No difiere de todos los que hacen daño a gente que se presta para que le hagan daño sin saberlo . Es igual , pero siempre guardé la esperanza de que fuera diferente. En más de dos ocasiones la cordura me ha hecho percatarme de que no era más que un forzado producto de mi imaginación que jamás querría aceptar la verdad. Pero pasados unos minutos y mientras la charla va fluyendo sigo pensando que estoy en lo acertado hasta que la imaginación se va apoderando de mi. Después él es tal y como yo quiero. Las conversaciones se dejan de lado las inutilidades de lo prohibido y terminan en una preocupación acerca de mi persona , de mi inocencia y de la vida. De mi maldita peculiaridad. Y entonces se acabó. Ya no vale la pena seguir hablando más de nada , reflexionar acerca de lo que me ocurre y de lo que le ocurre a ...bueno , seré sincera , siempre pensó que yo era un espíritu que no encajaba en ningún lado. No fue la única persona. O tal vez no lo pensó. Maldita sea Ana , estoy triste otra vez , le echo de menos otra vez y me gustaría olvidarlo otra vez , pero lo único que voy a poder hacer es seguir presa de mis pensamientos hasta mañana , porque sí , mañana tendré no sé qué plan con no sé quién que me paro no sé en que lugar de la calle para quedar a tomar un café conmigo. No me apetecía , pero hice lo contrario por mera formalidad, por olvidarle a él y por olvidarme a mi , para siempre. Pero no te preocupes , creo que dentro de un rato me percataré de que todo fue tan sólo un exceso más de mi imaginación. Y él volverá a verlo otra vez todo , seguro , mañana es miércoles y seguirá aquí. Después ya no , pero después ya es otra historia .
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