Cada etapa de la vida , del camino , es diferente . Lo sabré seguramente dentro de unos meses cuando vea que la inspiración me abandonó por y para siempre o , por el contrario , me hizo inventarme mil y una historias más ; tan sólo ese tipo de historias que te colorean la vida . En estos meses , años , he ido quedando vacía y desde hace relativamente poco tiempo a esta parte siento una espcie de esperanza mezcla de locura y melancolía , como aquella que sentí cierto día de martes por andar de la mano con un extraño que me ayudaba a superar mis ataques de agorafobia no diagnosticada . Algunas noches me gusta pensar en la vida en general y cuales son los caminos que me tiene preparados, pero como se guarda muchos secretos , pocos o ninguno llegaré a saber hasta llegado el momento . No sé si la inspiración y las historias abandonan a uno cuando creen que es ya llegado el momento de partir -y porque esperan que te dediques a otras cosas- o son más bien ellas mismas una especie de criaturas vivaces - felices unas veces y tristes otras- que llegan a tí siempre con el fin de que formes parte de ellas. ¿Cuándo fue aquello? Aquel martes tan espléndido en matices de palabras , cuando mi acompañante misterioso me hablaba de mil y una historias sobre el pasado. Estábamos subidos a lo alto de un palacete y de pronto comenzó a contarme la historia de un convento que en otra época no tan lejana había servido de hospital . Yo , que soy mala para los datos anecdóticos que me cuentan en el momento , o que bien me pongo nerviosa para repetir lo ya dicho , le dejé que hablara y hablara y no sé qué podría estar pensando él pero yo me vi presa repentinamente de una melancolía horrible . Desconozco si era porque estando en lo alto temía que me diera un ataque de histeria , si era porque mi peculiar acompañante, que me sacaba más de treinta años, me estaba empezando a interesar de una de esas maneras indecorosas o era más bien que sentía admiración hacia él . O tal vez lo confundiera todo y era que quería irrefrenablemente terminar mis días en un convento . La cosa es que nunca lo supe alcarar del todo en el momento . La melancolía persistía y persistió cuando seguimos con nuestro paseo . Y seguimos el camino , ese camino que unas veces es tan agradable de recorrer y otras se hace tan dificultoso . Y ahora , si pienso en la palabra "camino" no puedo pensar sino en la vida y para mí la vida no ha sido siempre sino una novela . No quiero deicir que se cuente de esa manera en la que tú la quieras contar sino más bien contarla como si fuera un gran acontecimiento , siempre ateniendose a la realidad. Como si de alguna manera todo estuviera conectado y las personas que salen y entran en tu vida lo hacen porque así tenía que ocurrir. No sé si tengo ese tipo de charlas con mi acompañante del otro día , porque ando falta de memoria para las conversaciones ya pasadas , pero creo que algunas veces hablamos de ello. Y algunas acerca de la melancolía , las canciones tristes y las vidas aún más tristes . Un día , o ese mismo día , dijo que muchas veces lo bello es triste , que aún teniendolo todo no te contentas con ello y que a día de hoy bien puedes entrar en la desesperación con las cosas que están pasando . Si miro hacia atrás, mi vida es una espcie de melodrama secreto que no se le puede contar a nadie por ser demasiado complejo pero si miro hacia el futuro veo calma serena y múltiples secretos y encrucijadas de varias vidas y caminos . Como todo será un desesperante secreto y desplegar de diferentes dimensiones he decidido perfilar esos caminos en forma de historias de protagonistas distintos que jamás sabrán que son ellos . Mi compañero del palacete -y las lecturas en los sobres de azúcar - me dió inconscientemente esta idea. Para comenzar perfilando ya caminos , algún día escribiré su peculiar historia , sólo a modo de admiración y por ser un excelente amigo. Pero espero que sea muy lejano , tanto como llegará nuestra amistad.
lunes, 26 de mayo de 2014
sábado, 24 de mayo de 2014
El atizador de Wittgenstein .
Como aún sigo custodiando el libro de anécdotas filosóficas que me prestó un amigo hace ya bastante, (algún día será ese en el que se lo devuelva) hoy me propongo a escribir aquí otra anécdota bastante conocida , esta vez , protagonizada por dos grandes filósofos: Karl Popper y Ludwig Wittgenstein . Estos dos pensadores protagonizaron una sonada anécdota allá por el año 1946, cuando el primero de ellos estaba invitado a dar una conferencia en la Sociedad de Ciencia Moral de Cambridge , en la que también se encontraban Russell y Wittgenstein. Según la versión de Popper -porque encima hay varias versiones que no corresponden entre ellas- en algún momento de su conferencia Wittgenstein lo interrumpió irritado , pero Popper prosiguió con su conferencia hasta que Wittgenstein -que debía estar bastante molesto con que no se le hiciera caso- cogió el atizador que había encima de la chimenea y adoptando un aire intimidatorio le soltó a Popper :
"- A ver , dígame ejemplos de auténticos problemas filosóficos ."
Popper comenzó entonces a citarle como ejemplos la inducción , la probabilidad , el infinito , la ética ...
Wittgenstein , que siempre había creído que la ética podía ser mostrada , pero que era imposible como un discurso racional , comenzó a mostrarle el atizador de forma violenta y descontrolada al pobre Popper y adoptando ese talante tan suyo de persona que amenaza dijo:
"-¿ La ética? Dígame usted un ejemplo de regla moral ."
Popper hizo entonces que toda la conversación quedara a su favor diciendo :
"-No amenazar al conferenciante con un atizador."
Como ya he dicho hay más versiones acerca de lo sucedido , y si lo que se quiere es conocerlas todas , nada mejor que la lectura de "El atizador de Wittgenstein " de David J. Edmonds y John A. Eidinow.
"- A ver , dígame ejemplos de auténticos problemas filosóficos ."
Popper comenzó entonces a citarle como ejemplos la inducción , la probabilidad , el infinito , la ética ...
Wittgenstein , que siempre había creído que la ética podía ser mostrada , pero que era imposible como un discurso racional , comenzó a mostrarle el atizador de forma violenta y descontrolada al pobre Popper y adoptando ese talante tan suyo de persona que amenaza dijo:
"-¿ La ética? Dígame usted un ejemplo de regla moral ."
Popper hizo entonces que toda la conversación quedara a su favor diciendo :
"-No amenazar al conferenciante con un atizador."
Como ya he dicho hay más versiones acerca de lo sucedido , y si lo que se quiere es conocerlas todas , nada mejor que la lectura de "El atizador de Wittgenstein " de David J. Edmonds y John A. Eidinow.
jueves, 22 de mayo de 2014
Primer adiós
Lo dijo de la manera más simple , de esa forma en la que cualquier explicación posterior no existía. Hacía daño de la mejor y peor de las maneras posibles , depende mucho de cómo llevara el día , así es como se enfrentaba con la persona que había demostrado algún interés por él. Ella llevaba cuatro años dicéndose cada día , sí , cada día , como si a modo de una obsesión inmarcesible se tratase , que no era bueno aferrarse a alguien con tan pocos sentimientos y corazón . A lo mejor estaba loca porque era imposible que esa clase de personas existiesen ...o ¿sí? Se pasaba el día triste , solitaria y sin encontrarle ningún sentido a casi nada , debía estar loca , ya que no podía haber una mejor explicación. El aferrarse al egoísmo de esa persona la destrozaba , descorazonaba y hacía que sus sentimientos se hundieran por completo. A pesar de saber que él ya tenía una vida hecha y de que ella era prácticamante una niña a su lado seguía persistiendo e imaginado locuras día tras día. Se mostraba reacia a relacionarse con las personas de su edad o si lo intentaba un día ,al siguiente corría despavorida porque le asaltaban pensamientos de que todo lo que decía carecía de interés y ella era tonta perdida. Y todo era una especie de drama ridículo en el que ella era la estúpida e ingenua protagonista enamorada de ese hombre egoísta que, mientras ella soñaba, no muy lejos de allí seguía con su vida .
Y en realidad si alguien se hubiera tomado el tiempo entero para desmontar la historia -y ya no un psicoanalista de mirada profunda y perdida en algún punto de la pared de su consultorio- se hubiera percatado fácilmente de que ella debía estar loca y de que la historia carecía de sentido . Era demasiado niña a una edad en la que aún se perdonaba eso y cayó cierto día en las líneas del comienzo de una demencia que la acompañaría durante gran parte de su vida. Se trataba de esa delicada prisa del comienzo que ni tan sólo fue comienzo y que terminará de la misma manera posiblemente. Con aquella edad se creía que lo sabía todo y en realidad era muy posible que no supiera nada de nada . Aunque de alguna manera sabía lo egoísta que podía ser la gente , siempre mirando por sus propios intereses , siempre hablando a la espalda de los demás. En eso no era tonta , había visto mucho y por algunas razones personales se había desencantado del todo con el mundo adulto , que ya empezaba a ser muy mucho suyo. Posiblemente , si hubiera sabido un poco más de la vida de lo que sabía entonces , hubiera actuado de una manera muy diferente , pero también es cierto que solía decirse bastantes veces que las cosas pasan por una razón y de todo se puede llegar a aprender . Y en realidad fue tiempo perdido , su él hubiera sido una persona menos fría y si hubiera manifestado algún tipo de interés , tal vez no hubiera lamentado los cuatro años que se dedicó a sufrir por él . Un día , hace cosa de un año , ella se percató de que nada tenía sentido y fue a pedirle disculpas por portarse de forma tan pueril . La sorpresa fue cuando se enteró de que él aprobaba todo su tonto comportamiento , su ego debía estar más allá de las nubes. Volvió a burlarse de ella , le hablaba cuando quería y rompía las conversaciones con ella de la misma manera . Se reía , porque parecía ser divertido reirse de la inocencia .
Cierto día , uno de esos viernes horribles , que siempre adquirían ese calificativo cuando ella le veía, le dijo lo selectivo que él era para todas las cosas de la vida y lo feliz que estaba , de alguna manera le molestó que ella estuviera ilusionada con una persona que la comprendiera mejor - en fin , para eso también puede que esté loca- y fue entonces cuando ella se apercibió de que verle , hablarle , escucharle y quererle de manera no correspondida, pero siendo burlada , ya no valía la pena. Ya no habría más interés por parte de ella , él probablemente pensaría que la cosa durara un año más o hasta que la locura se cansara . Pero no , fue así de repente , se cansó de llorar y se dijo que ya no le vería más .Y en realidad fue extraño todo , de principio a fin , porque tampoco él hubiera debido seguir hablándole si no sentía absolutamente nada por su locura.
En vez de verle a él , ahora se dedica a pasear al lado de una peculiar amistad que algunas veces le pregunta por el amor y ella le contesta toda esta historia sin darle apenas detalles. En vez de eso , ahora ella y su peculiar amistad se sientan juntos en un café y se dedican a leer con gran atención en los sobres de azúcar las frases que intentan hacer reflexionar al cliente durante medio minuto más o menos . Una día leyeron una que decía que quien no conseguía dejar atrás ciertas cosas de su pasado no podía ilusionarse con algunas que le esperaran en su futuro. ¿Era más profunda de lo que la recordaba ?Oh , por supuesto , pero no tiene ninguna importancia al igual que los sentiemientos que son profundos. Su amigo pagó la cuenta y siguieron con su peculiar amistad . Mientras que a él , ella le borró para siempre de su vida sin siquiera él saberlo aún.
Y en realidad si alguien se hubiera tomado el tiempo entero para desmontar la historia -y ya no un psicoanalista de mirada profunda y perdida en algún punto de la pared de su consultorio- se hubiera percatado fácilmente de que ella debía estar loca y de que la historia carecía de sentido . Era demasiado niña a una edad en la que aún se perdonaba eso y cayó cierto día en las líneas del comienzo de una demencia que la acompañaría durante gran parte de su vida. Se trataba de esa delicada prisa del comienzo que ni tan sólo fue comienzo y que terminará de la misma manera posiblemente. Con aquella edad se creía que lo sabía todo y en realidad era muy posible que no supiera nada de nada . Aunque de alguna manera sabía lo egoísta que podía ser la gente , siempre mirando por sus propios intereses , siempre hablando a la espalda de los demás. En eso no era tonta , había visto mucho y por algunas razones personales se había desencantado del todo con el mundo adulto , que ya empezaba a ser muy mucho suyo. Posiblemente , si hubiera sabido un poco más de la vida de lo que sabía entonces , hubiera actuado de una manera muy diferente , pero también es cierto que solía decirse bastantes veces que las cosas pasan por una razón y de todo se puede llegar a aprender . Y en realidad fue tiempo perdido , su él hubiera sido una persona menos fría y si hubiera manifestado algún tipo de interés , tal vez no hubiera lamentado los cuatro años que se dedicó a sufrir por él . Un día , hace cosa de un año , ella se percató de que nada tenía sentido y fue a pedirle disculpas por portarse de forma tan pueril . La sorpresa fue cuando se enteró de que él aprobaba todo su tonto comportamiento , su ego debía estar más allá de las nubes. Volvió a burlarse de ella , le hablaba cuando quería y rompía las conversaciones con ella de la misma manera . Se reía , porque parecía ser divertido reirse de la inocencia .
Cierto día , uno de esos viernes horribles , que siempre adquirían ese calificativo cuando ella le veía, le dijo lo selectivo que él era para todas las cosas de la vida y lo feliz que estaba , de alguna manera le molestó que ella estuviera ilusionada con una persona que la comprendiera mejor - en fin , para eso también puede que esté loca- y fue entonces cuando ella se apercibió de que verle , hablarle , escucharle y quererle de manera no correspondida, pero siendo burlada , ya no valía la pena. Ya no habría más interés por parte de ella , él probablemente pensaría que la cosa durara un año más o hasta que la locura se cansara . Pero no , fue así de repente , se cansó de llorar y se dijo que ya no le vería más .Y en realidad fue extraño todo , de principio a fin , porque tampoco él hubiera debido seguir hablándole si no sentía absolutamente nada por su locura.
En vez de verle a él , ahora se dedica a pasear al lado de una peculiar amistad que algunas veces le pregunta por el amor y ella le contesta toda esta historia sin darle apenas detalles. En vez de eso , ahora ella y su peculiar amistad se sientan juntos en un café y se dedican a leer con gran atención en los sobres de azúcar las frases que intentan hacer reflexionar al cliente durante medio minuto más o menos . Una día leyeron una que decía que quien no conseguía dejar atrás ciertas cosas de su pasado no podía ilusionarse con algunas que le esperaran en su futuro. ¿Era más profunda de lo que la recordaba ?Oh , por supuesto , pero no tiene ninguna importancia al igual que los sentiemientos que son profundos. Su amigo pagó la cuenta y siguieron con su peculiar amistad . Mientras que a él , ella le borró para siempre de su vida sin siquiera él saberlo aún.
sábado, 10 de mayo de 2014
De cenas va la cosa .
Pedro González Calero cuenta en su libro "Filosofía para bufones" una anécdota llena de sentido del humor y tal vez algo de sarcasmo que le acaeciera al filósofo francés René Descartes (1596-1650). Se cuenta que cierta noche el conde de Lamborn se encontró en uno de los mejores mesones de París con el afamado filósofo . Al conde en cuestión le extrañó que una persona como Descartes y no por el hecho de ser quien era sino más bien por ser filósofo anduviera por aquellos lugares alimentándose de tan opulentos banquetes (claro está , a los filósofos hay que asociarlos con banquetes más bien frugales , si es que se les puede denominar banquetes ). Mientras aquel conde estaba pensando todo esto , Descartes no ocultaba su fruición al dar buena cuenta de un faisán . El conde le dijo entonces :
- No sabía que los filósofos disfrutaran de cosas tan materiales como estas.
Respondiole entonces Descartes (seguramente con cierto cabreo tras la intromisión y la desfachatez de aquel tipo. )
-¿ Y qué pensabais , que Dios hizo estas delicias para que las comieran sólo los idiotas?
- No sabía que los filósofos disfrutaran de cosas tan materiales como estas.
Respondiole entonces Descartes (seguramente con cierto cabreo tras la intromisión y la desfachatez de aquel tipo. )
-¿ Y qué pensabais , que Dios hizo estas delicias para que las comieran sólo los idiotas?
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