lunes, 26 de mayo de 2014

Caminos .

Cada etapa de la vida , del camino , es diferente . Lo sabré seguramente dentro de unos meses cuando vea que la inspiración me abandonó por y para siempre o , por el contrario , me hizo inventarme mil y una historias más ; tan sólo ese tipo de historias que te colorean la vida . En estos meses , años , he ido quedando vacía y desde hace relativamente poco tiempo a esta parte siento una espcie de esperanza mezcla de locura y melancolía , como aquella que sentí cierto día de martes por andar de la mano con un extraño que me ayudaba a superar mis ataques de agorafobia no diagnosticada . Algunas noches me gusta pensar en la vida en general y cuales son los caminos que me tiene preparados, pero como se guarda muchos secretos , pocos o ninguno llegaré a saber hasta llegado el momento . No sé si la inspiración y las historias abandonan a uno cuando creen que es ya llegado el momento de partir -y porque esperan que te dediques a otras cosas-  o son más bien ellas mismas una especie de criaturas vivaces - felices unas veces y tristes otras- que llegan a tí siempre con el fin de que formes parte de ellas. ¿Cuándo fue aquello? Aquel martes tan espléndido en matices de palabras , cuando mi acompañante misterioso me hablaba de mil y una historias sobre el pasado. Estábamos subidos a lo alto de un palacete y de pronto comenzó a contarme la historia de un convento que en otra época no tan lejana había servido de hospital . Yo , que soy mala para los datos anecdóticos que me cuentan en el momento , o que bien me pongo nerviosa para repetir lo ya dicho , le dejé que hablara y hablara y no sé qué podría estar pensando él pero yo me vi presa repentinamente de una melancolía horrible . Desconozco si era porque estando en lo alto temía que me diera un ataque de histeria , si era porque mi peculiar acompañante, que me sacaba más de treinta años, me estaba empezando a interesar de una de esas maneras indecorosas o era más bien que sentía admiración hacia él . O tal vez lo confundiera todo y era que quería irrefrenablemente terminar mis días en un convento . La cosa es que nunca lo supe alcarar del todo en el momento . La melancolía persistía y persistió cuando seguimos con nuestro paseo . Y seguimos el camino , ese camino que unas veces es tan agradable de recorrer y otras se hace tan dificultoso . Y ahora , si pienso en la palabra "camino" no puedo pensar sino en la vida y para mí la vida no ha sido siempre sino una novela . No quiero deicir que se cuente de esa manera en la que tú la quieras contar sino más bien contarla como si fuera un gran acontecimiento , siempre ateniendose a la realidad. Como si de alguna manera todo estuviera conectado y las personas que salen y entran en tu vida lo hacen porque así tenía que ocurrir. No sé si tengo ese tipo de charlas con mi acompañante del otro día , porque ando falta de memoria para las conversaciones ya pasadas , pero creo que algunas veces hablamos de ello. Y algunas acerca de la melancolía , las canciones tristes y las vidas aún más tristes . Un día , o ese mismo día , dijo que muchas veces lo bello es triste , que aún teniendolo todo no te contentas con ello y que a día de hoy bien puedes entrar en la desesperación con las cosas que están pasando . Si miro hacia atrás, mi vida es una espcie de melodrama secreto que no se le puede contar a nadie por ser demasiado complejo pero si miro hacia el futuro veo calma serena y  múltiples secretos y encrucijadas de varias vidas y caminos . Como todo será un desesperante secreto y desplegar de diferentes dimensiones he decidido perfilar esos caminos en forma de historias de protagonistas distintos que jamás sabrán que son ellos . Mi compañero del palacete -y las lecturas en los sobres de azúcar - me dió inconscientemente esta idea. Para comenzar perfilando ya caminos , algún día escribiré su peculiar historia , sólo a modo de admiración y por ser un excelente amigo. Pero espero que sea muy lejano , tanto como llegará nuestra amistad.


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