En primer lugar nos negamos a creerlo . ¿Cómo hacerlo? Seguramente había otra explicación y posiblemente más congruente que aquella que pudiéramos imaginarnos. Nos negamos a creerlo , pero para ellos sólo fuimos meros objetos . Nada más , nada menos. ¡ Y cuántos años de engaños ! Nos sentimos amados , respetados y por qué no , inclusive admirados . Pero que duchos fueron en hacernoslo creer .
Falsas sonrisas , adulaciones y detalles que adelantan nuestros deseos. Se mostraron simpáticos con todas aquellas pequeñas concesiones que de alguna manera hacía que nuestra alegría proliferara día tras día.
No había nadie tan deferente como ellos ni tan empáticos . Seductores y serviciales , siempre listos para echarnos una mano . No hacía falta llamarles , ellos acudían a nosotros sin tan siquiera apercibirnos de ello . Aparecían ante nosotros , como guardianes eternos , como sombras cada vez más nítidas . Poco a poco. Hasta que llegó el momento en el que ya ni tan sólo se separaron de nosotros . Eran ellos y eramos nosotros . Parecíamos uno sólo , pero , ¡qué solos e ignorantes estabamos ! Poco después comenzaron las advertencias por parte de aquellos que no se vieron afectados por aquel embrujo.
No les hicímos caso . ¿A qué venía todo aquello? ¿Era envidia ? Posiblemente . A saber. Mientras, nuestros eternos guardianes nos sonreían pero al mismo tiempo no se perdían detalle alguno de dónde se encontraban , quiénes sabían que ellos eran unos impostores y quiénes no se daban cuenta aún. Se pasaban el día evaluando nuestros afectos y nuestras posesiones . Ellos , hacían lo que les venía en gana . Nosotros nos convencíamos , cada vez menos , de que era por nuestro bien . Hasta que llegó aquel día .
Aquel jueves tan extraño que se asomaba tímidamente con su nuevo amanecer . Tan triste y a la vez tan inusitado . Había una ligera sospecha pero nos negabamos a llevarla al plano de una posible realidad argumentando que , tal vez , era mejor que siguiera en el plano de nuestra desbordante e inofensiva imaginación . Entonces sucedió.
Tan silenciosamente como habían llegado a nuestras vidas nuestros guardianes , aquellos que tanto se encargaron de hacernos partícipes y protagonistas de sus farsas , se marcharon . Se fueron sin más . Entonces reaccionamos y para nuestra sorpresa nos vimos como sus objetos . Se habían divertido ,y mucho . Se molestaron en convertirse en nuestro sempiterno todo con un claro propósito . Convertirnos en sus medios . Entonces, ahora que ya no teníamos nada , sólo nos quedaba preguntarnos :¿qué hicimos mal?
No hay comentarios:
Publicar un comentario