Cuando el día se apague por fin y haya de irme , recuerdeme que en la maleta de los recuerdos guarde sólo lo necesario. Nada superfluo, tan sólo lo necesario, tan sólo lo que me permita caminar por el camino de la vida. Llevaré conmigo tan sólo aquellos recuerdos que me recuerden que cierto día fuí feliz y que tal vez ya no lo vuelva a ser de aquí a mucho tiempo en adelante .Si supiera usted lo ligera y pesada que es mi maleta a la vez. Todo lo que me fue querido se encuentra ahora dentro de ella. No me ponga usted esa cara. Tanta razón tiene usted como yo. Ayúdeme con mayor celeridad , se lo pido por favor, o en tal caso el día acabará antes de que yo termine de hacer mi maleta y para nada me habrá servido ya.
Caben en ella las sombras , los sueños , los miedos , las alegrías, las ilusiones , los días , los minutos , los años . Todo lo que usted pueda imaginarse pero dese prisa o tendrá que partir sin mí. Ya está oscureciendo. No se preocupe, todavía guardo en la mesilla de noche una vela que pueda ayudarnos a acabar pronto. Pero no se descuide usted. Siga guardando. Las palabras tantas veces dichas , los sonidos, los inmemoriables nombres de los que en su día fueron grandes gerifaltes , los sentimientos de amor , odio, los versos , las frases y...¿qué es eso? Ya es tarde , el día llegó a su fin y ya no me podré salvar. La noche ha llegado , usted tendrá que partir sin mi . Oigo el rumor de sus pasos en la lotananza. Pronto caeré en el olvido para usted y tal vez usted para mi. Usted se despidió y también lo hizo el tiempo. Y yo, yo también lo hice de mi misma. Ahora sólo se escuchan sus pasos .Cuide usted de la maleta en la que cometí el error de depositar mis recuerdos.
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